Llegamos al despacho y resulta estar vacío. Están todos reunidos en una sala aparte… ¡Genial! Ahora, ¡a investigar!
En la mesa, hay un teléfono móvil y varios documentos, entre los que encontramos una nota que nos llama bastante la atención:
«Soy Nemesio, creo que me han pinchado el teléfono, estamos en un aprieto…»
Vaya, vaya… Así que Felipito estaba en lo cierto… ¡Aquí se está cociendo algo gordo! Quizá, el audio que nos mandó, tenga que ver con todo ésto… Y, si desde este despacho se contactó con el tal Nemesio, quizá estemos cerca…