Tras ganar la partida al caballero de copa y puro, es hora de celebrarlo y… ¡qué mejor manera de hacerlo que invitándole a tomar unos «martinis»… Tiene pinta de venir mucho por aquí y quizá haya oído hablar algo del famoso cargamento…

Tres cócteles después, el caballero te confiesa que es propietario del Club La Sed, donde sirven «daiquiris» de verdad, no como el veneno que le han servido aquí… ¡Le ha dejado hecho un trapo! Qué poco aguante tienen algunos en la ciudad…

En fin… Le metemos en un taxi y, al meter la mano en el bolsillo, nos acordamos… ¡Tenemos que cambiar las fichas!

Money, money...

Nos acercamos a la taquilla, donde una amable señorita nos dice que se han quedado sin cambio. Pero, para compensar, nos comenta que «alguien» nos ha dejado una caja* con un enigma para abrirla y nos dice que la solución nos dará algo mucho más valioso que el dinero para nosotros… ¿qué será?

*La caja la encontrarás en el material que te descargaste, agente 😉